27 jun 2012

JAVIER CIGA ECHANDI



Javier Ciga nació en Pamplona en 1877 y falleció en la propia capital navarra en 1960. No obstante, a lo largo de toda su vida estuvo íntimamente ligado a Baztán, cuyo paisaje reflejó una y otra vez.

Inició sus estudios en la “Escuela de Artes y Oficios” de Pamplona. En 1908, 1909 y 1910 irrumpió con fuerza en el panorama artístico navarro consiguiendo sendos premios en el concurso de carteles de las fiestas de San Fermín. Poco después su carrera dio un giro gracias al mecenazgo de unos parientes indianos, los Urdanpilleta, que le permitió instalarse en Madrid y más tarde en París.

En Madrid (1911-1912) entró en la “Escuela de Bellas Artes de San Fernando” donde llegó a ser profesor y recibió cinco diplomas de primera clase y una medalla de oro. Frecuentó el Prado y se empapó de sus admirados Velázquez y Goya.

A partir de 1911, viajó por Europa, y entre 1912 y 1914, se instaló en París donde entró en contacto con el impresionismo y el postimpresionismo, aunque, siguió básicamente fiel a su estilo realista. Visitó asiduamente el Louvre y se formó en la academia Julian. Fue incluido en el Salón de Primavera de 1914 con << Mercado de Elizondo >>, una de sus obras maestras, y nombrado miembro del Gran Salón de París.

Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, regresó a Pamplona donde se convirtió en el retratista oficial de la burguesía navarra, al tiempo que participaba en las Exposiciones Nacionales de Madrid y formaba a jóvenes pintores. En 1917 presentó otra de sus obras cumbre: << Viático en Baztán >>, muestra de su obra relativa a la pintura costumbrista, especialmente del “Valle del Baztán”, zona con la que estaba unido familiarmente por sus abuelos y su esposa. Una faceta de Ciga que le llevó a plasmar tipos y expresiones propios del carácter baztandarra.

Ciga fue siempre vasquista. Afiliado al PNV, en los periodos 1920-1923 y 1930-1931 fue concejal de Pamplona. Tras el lanzamiento de la Guerra Civil fue encarcelado en 1938 acusado de haber auxiliado a un dirigente del sindicato UGT. En el Consejo de Guerra fue absuelto imponiéndosele una multa que abonó con un cuadro, ahora llamado “Cristo de la Sanción”. Este hecho provocó cierto declive en su trayectoria.

Hoy en día varios pintores navarros son considerados discípulos suyos debido tanto por trabajar directamente con él como por la gran influencia que en ellos tuvo este autor. Además se ha impulsado una Fundación que lleva su nombre para conservar y difundir su patrimonio, y se realizan cursos, conferencias y talleres sobre su trayectoria. En el museo Etnográfico “Jorge Oteiza” de Elizondo se puede visitar parte de la obra de Ciga cedida por la fundación. 



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